Exposición 2017

Algunas palabras sobre la exposición:

Muchas veces después de dar una reseña de trabajo a mis alumnos durante los talleres, escucho un reclamo recurrente: "No me considero un gran artista, creo por placer" Veo esto como una especie de justificación del error cometido.

Por un lado, a la mayoría nos cuesta aceptar las críticas, ya que a quién de nosotros le gusta hablar de los errores que ha cometido. Por otro lado, el objetivo del taller es aprender y mejorar, cada uno a su ritmo personal.

Un reloj grande y un reloj pequeño miden la misma hora, la función sigue siendo la misma. También los artistas, grandes y pequeños, documentan al mismo tiempo. Documentan eventos y sucesos en los que estuvieron presentes o se familiarizaron con ellos: como un viaje o una relación, algo que vieron o escucharon o cualquier otra experiencia conmovedora. Nuestra percepción del presente se realiza a través de una experiencia directa de eventos, cuando experimentamos un cambio de estado mental debido a un evento particular en la realidad, personal o global. Cada experiencia va acompañada de una impresión emocional, que los artistas documentan en objetos visuales. Entonces, si miramos el arte a lo largo de la historia, podemos ver un registro emocional del período en el que fue creado.

La precisión en sí no es necesaria, al igual que la precisión del reloj no es necesaria. Einstein señaló que el tiempo es relativo, bajo ciertas condiciones los objetos se ralentizan o aceleran en relación con otros objetos. Lo que sí está fijo en el contexto del tiempo, es su capacidad para penetrar cualquier parada, es imparable u obstructiva. De la misma manera en el arte, la precisión en perspectiva o proporciones es relativa y menos significativa que el grado en que el arte penetra, es honesto, cruza todas las barreras y transmite emoción.

Un artista como un reloj, no depende exactamente del estatus, el tamaño, sino del papel que juega, documentando el tiempo, el presente. Esta exposición presenta cerca de 100 obras de 60 estudiantes que participan en los talleres de pintura y escultura que dirijo. Estos no son artistas "grandes" o "pequeños", sino personas que documentan su emoción con una sinceridad desgarradora y tengo el derecho y el honor de presentar su trabajo aquí.

La figura palpitante de Alexander Cherkov, artista y maestro, fundador del estudio de arte, se ve desde todos los lados y desde todos los rincones de este clásico atelier. Una visita al azar en la mañana me presentó a un grupo de estudiantes en una clase de escultura figurativa. Cada uno de ellos estaba inmerso en su rincón, cerca de su stand privado de esculturas, todos dedicados a tallar una figura humana, con Cherkov moviéndose de uno a otro, asesorando, ayudando, enseñando e inculcando un amor casi paterno por cada uno de sus alumnos. De las conversaciones que tuve con la gente del taller, inmediatamente me di cuenta de que este no es un lugar formal para estudiar pintura y escultura, sino un lugar humano, donde los participantes reciben valores creativos y medios técnicos profesionales destinados a ayudar a promover sus talentos naturales y personales. Los participantes del taller dan fe de las emocionantes experiencias personales que cambiaron sus vidas durante sus talleres.

La exposición actual en el Teatro Givatayim revela las obras de unos ochenta ex alumnos y estudiantes del centro. La exposición ofrece un vistazo al mundo de los estudiantes y la conexión única que se crea entre ellos y su maestro.